martes, 13 de julio de 2010

Optativas y Seminarios en Ciencia Política


El debate que empezó y del que todos debemos participar.

Desde la primera reunión de Junta de Carrera que se hizo en abril de este año desde La Juntada planteamos que uno de los temas más conflictivos en Ciencia Política en los últimos años, viene siendo el de las materias optativas y seminarios, y que considerábamos esencial llevar adelante un debate profundo en torno al mismo.
Es que en los últimos seis años, el entonces Director de la Carrera, Jorge Mayer (de Alternativa Académica), junto con La UES, vienen eligiendo arbitrariamente las materias a ser ofrecidas sin ninguna discusión acerca de los contenidos de las mismas. El único criterio que viene primando es el de elegir a los docentes afines a su espacio político, con el objetivo de sumar votos en el claustro de profesores para las elecciones de la Carrera.
Desde nuestro espacio venimos denunciando este accionar y exigiendo que se genere un debate abierto con el conjunto de los estudiantes, graduados, docentes e investigadores de la Carrera acerca de los criterios a utilizar en la selección de las materias optativas y seminarios, sobre cuáles son los contenidos ausentes en el tramo final de Ciencia Política, y cuáles son las temáticas que realmente constituyen áreas de vacancia en nuestra formación como politólogos/as.
En ese sentido, ante la inexistencia de una convocatoria por parte de la Dirección de la Carrera, hoy con Luis Tonelli como Director (Alternativa Académica junto con La UES), hace dos semanas tomamos la iniciativa junto con consejeros de la minoría de graduados y profesores de presentar un proyecto en la Comisión de Enseñanza. Difundimos ampliamente el proyecto en vistas de abrir la discusión en la Carrera acerca de los procedimientos de presentación y condiciones que deben cumplir las materias y seminarios a ser elegidos.
Producto de esa iniciativa, el viernes 02/07 se comenzó a debatir el tema en la Comisión. En base a intercambios de ideas y discusiones político-académicas constructivas, tanto con compañeros estudiantes, graduados y docentes que se acercaron a debatir con nosotros, así como con una de las minorías del claustro estudiantil (Viejo Topo-Poder Estudiantil), reelaboramos conjuntamente el proyecto, y volvimos a plantear la discusión en la Comisión del pasado día jueves. Allí avanzamos en algunos puntos del debate, y logramos instalar la necesidad de discutir abiertamente con el conjunto de la comunidad de la Carrera qué optativas y seminarios resultan necesarios seleccionar.
El próximo viernes 16/07 se realizará una Comisión de Enseñanza en la cual haremos aún más extenso el planteo, que realizáramos en la última comisión, de ponderar la cobertura de las áreas de vacancia y garantizar la pluralidad político-académica a la hora de confeccionar la oferta de optativas y seminarios, por sobre la discrecionalidad política que viene funcionando en los últimos seis años.
Consideramos también, que para poder dar de la forma más abierta y democrática este debate, debemos avanzar en la construcción de un espacio abierto de la Carrera que pueda discutir profundamente los puntos que mencionamos en el párrafo anterior. Ese será otro tema central que volveremos a sostener en la reunión del próximo viernes.
Asimismo, en vistas de avanzar en el debate y comenzar a trabajar en concreto sobre los contenidos ausentes en el tramo optativo, propondremos un pliego de áreas temáticas faltantes para cada una de las seis orientaciones.
Para eso, invitamos a todos los y las estudiantes, graduados, docentes e investigadores de la Carrera a acercarse a debatir junto con nosotros, a plantearnos su postura en relación al tema y desarrollar este debate a la par nuestro, para que la cuestión de las optativas y los seminarios, no quede solamente circunscripta al ámbito de la Junta.

Acercate a debatir con nosotros el próximos viernes 16/07 a las 17hs. en la Comisión de Enseñanza (Sede Ramos - Aula a confirmar).

miércoles, 30 de junio de 2010

Aportes a la discusión sobre la selección de Materias Optativas y Seminarios para la Carrera de Ciencia Política

Estado de situación
Es nuestra responsabilidad como representantes en la Junta de la Carrera iniciar una discusión constructiva sobre aquellos temas que planteáramos como preocupaciones en la primera reunión de Junta de este año 2010. Sin lugar a dudas, entre ellos aquel que merece ser tratado prioritariamente es el de la selección de materias optativas y seminarios, en tanto ha suscitado una importante conflictividad en la Carrera en los últimos años, tornándose en un punto sensible de debate para todos los sectores de nuestra comunidad académica.
Al menos los últimos seis años han estado marcados por las sistemáticas irregularidades ocurridas en la selección de materias optativas y seminarios. En primer lugar, hemos presenciado la proliferación de programas de materias y seminarios con un corte teórico y epistemológico determinado, sin permitir la multiplicidad de voces que hoy conviven en nuestra comunidad. Como rezó de manera irónica nuestro nuevo director de la Carrera, Luis Tonelli, en la primera reunión de Junta de 2010: “hablar del perfil del politólogo es nazi”. Por ello, nos parece alarmante que hoy en día la UBA esté formando politólogos con prácticamente una sola visión de la Ciencia Política. Sabemos que los graduados de nuestra carrera se desempeñan hoy en los más diversos campos de la teoría política, como sexualidad y género, los estudios de la protesta social, el abordaje de los movimientos sociales y sindicales, la ecología política y el modelo productivo, entre otros. Asimismo, esta labor teórica (desde la academia) o práctica (desde las dependencia estatales) es realizada desde muy diferentes concepciones acerca de qué es lo político y, en particular, qué es el Estado, expresando así una multiplicidad de voces, miradas y enfoques. Son estas prácticas politológicas las que no están siendo cristalizadas en, al menos, el ciclo de especialización de Ciencia Política.
El problema que presenta la proliferación de programas que expresan una sola mirada acerca de lo político, se complementa con la repetición de los contenidos. Así es que se vienen aprobando materias y seminarios que abordan temas extremadamente similares, así como desde una sola perspectiva teórica. Es decir que un estudiante que curse estas materias similares podrá obtener muy pocos contenidos nuevos, resultándole así de escaso provecho.
Esto implica malgastar los recursos de la UBA, así como proveer una pobre formación a los jóvenes graduados y graduadas.
Toda esta problemática se ha reproducido en el marco de la falta de discusión sobre las especializaciones de Ciencia Política con la totalidad de la comunidad de la Carrera.
A continuación, presentamos nuestra mirada de lo que significó la selección llevada adelante en el año 2009, intentando recuperar algunos de los planteos que realizáramos en ese entonces, con la vocación de trabajar durante este año a los fines de revertir los problemas sucedidos hasta aquí, tanto de forma voluntaria como involuntaria.
En primer lugar, es importante destacar el carácter sustancial que adquiere el establecimiento de criterios que regulen el proceso de selección. Hasta el momento tales criterios han sido fruto de la libre interpretación de cada una de las Juntas de Carrera sucesivamente constituidas. Esto significa que no ha existido ningún tipo de consenso en la comunidad académica más allá de lo decidido oportunamente por las Juntas en ejercicio. Esto es lo que a grandes rasgos ha habilitado que la Junta particularmente en el año 2009 (pero también en años anteriores) pueda darse para sí los criterios que en ese instante consideraba conveniente.
Se llegó así a invertir lo que desde nuestra perspectiva debe ser el orden lógico del proceso. En vez de pensar desde los criterios la selección, se decidió primero y arbitrariamente la oferta, intentando encajar en ella los criterios asumidos como válidos, los cuales finalmente no fueron expuestos ante la Junta. La respuesta ante el pedido de exposición de criterios en dicho espacio institucional se limitó a la frase “es la mejor”, dejando de lado los múltiples significados que tal palabra pudiera adquirir.
Esta última apreciación resulta un precedente de peso para hacer otra aclaración pertinente. Hemos dicho reiteradas veces que el establecimiento de criterios comunes es un aspecto fundamental para comenzar la tarea de regularización del proceso de selección. Sin embargo, los criterios por sí mismos no resuelven definitivamente la cuestión. Más bien, resultan un piso para dar inicio al debate postergado. Esto quiere decir que los criterios, para convertirse en tales de forma efectiva, deben reflejarse en la discusión que tiene que implicar el proceso de selección.
Concretamente el año pasado, en ocasión de la primera Comisión de Enseñanza efectuada para tratar las optativas y seminarios para 2010, la Dirección de la Carrera acercó un proyecto presentado por la minoría de profesores y aprobado oportunamente en la Junta. Tal proyecto no solo no fue puesto en práctica durante la selección, sino que se utilizaron en su lugar criterios ad hoc de acuerdo a la conveniencia ocasional, o bien criterios alternativos, según ameritara la aprobación de materias presentadas por docentes oficialistas. Esto tuvo como consecuencia que se hayan escogido materias cuyos titulares no poseían las calificaciones necesarias, así como que otras que sobradamente acreditaban tales calificaciones fueran excluidas de la oferta.
En el mismo sentido, hay en segundo lugar un aspecto que nos parece relevante mencionar. Nos referimos al carácter “práctico” o “profesionalista” de los argumentos esgrimidos en reiteradas oportunidades para sancionar la competencia de algunos profesores. Tal como señaló el Director actual en la Primera Reunión de la Junta, la Carrera de Ciencia Política no es un ámbito técnico sino una Carrera de Grado, en donde por ende debe primar la reflexión por sobre el mero aprendizaje práctico carente de insumos teóricos. Indudablemente existe aquí un juicio de valor (que consideramos inevitable) acerca del rol que le cabe a la Universidad Pública. Concordamos nuevamente con lo expresado por el Prof. Tonelli en cuanto a las consecuencias de nuestra pertenencia a la Universidad de Buenos Aires. Ella nos impide adoptar los mismos criterios “profesionalistas” propios de las Universidades Privadas, considerando aquello que por su especificidad y su tradición, sólo la Universidad Pública puede brindar y aportar a sus estudiantes, y a través de ellos, a la sociedad en la que desarrolla sus actividades.
En tercer lugar, los vicios de forma acontecidos en 2009 también resultan obstáculos difíciles de enfrentar a la hora de realizar un trabajo serio de selección. Reuniones convocadas el mismo día de su realización y por vía electrónica, demoras de hasta dos horas para dar comienzo a la Comisión, reuniones donde los consejeros llegan y se retiran de forma fluctuante, y fundamentalmente la falta de disposición por parte de la anterior Dirección de la Carrera en garantizar en tiempo y forma el material necesario para desarrollar la selección. Son todas estas señales adversas a fin de confeccionar una oferta académica que definitivamente piense en el provecho que de ella puedan sacar los estudiantes de la Carrera y de la Facultad.
En términos concretos, resulta imposible evaluar la aprobación de una materia sin contar con el tiempo y los materiales indispensables para analizar tanto la experiencia del docente a cargo como el programa de la asignatura en cuestión.
Un complemento de tal situación se expresó en la asignación de orientaciones a ciertas materias (la mayoría de las presentadas, por cierto) que no explicitaban la orientación a la cual pertenecían junto con la presentación de su programa. En tales casos, la Comisión fue decidiendo de acuerdo a sus propios criterios, sin discusión alguna de las premisas de tal asignación, en qué orientación debían ser colocadas. En ese sentido, resulta esencial que la presentación de materias requiera obligatoriamente que sean adjuntados el curriculum vitae del docente a cargo y el programa de la materia, así como también una justificación de la pertinencia de la materia o seminario en la Carrera, además de incluir la información acerca de la orientación a la cual la/el misma/o corresponde.
En cuarto lugar, la falta de criterios de selección mencionada más arriba, tiene consecuencias en otros aspectos. Como mencionamos, uno de ellos es la repetición de contenidos entre las propias asignaturas que componen la oferta, así como también de tales asignaturas con otras del tronco obligatorio de la Carrera. No hacemos referencia a aquellas asignaturas que profundizan un autor o un tema presente en la Carrera, sino a aquellas que sostienen los mismos objetivos de aprendizaje y que reproducen la misma bibliografía que la de aquella materia obligatoria a la que se asemejan. Este problema provoca el incumplimiento del propósito básico de las materias optativas y seminarios: el aggiornamiento de la Carrera ante las nuevas problemáticas que se plantean frente a nuevas realidades sociales que acontecen (y por ende, a nuevos paradigmas que emergen), así como la profundización de los temas centrales de la Carrera que no logran ser cubiertos con las materias obligatorias. Ejemplos varios de ello pueden rastrearse en la selección para el 2010, donde temáticas ausentes por completo en la Carrera y de incuestionable actualidad han sido dejadas de lado, mientras que otras se repiten al replicar también el enfoque epistemológico.
De ese modo, se torna necesario analizar cabalmente las materias y seminarios presentados de modo que no se superpongan en la oferta dos materias con contenidos y enfoques muy similares, y menos aún, que no se repitan contenidos ya presentes en materias obligatorias. Esto lo hemos advertido en sucesivas oportunidades en el 2009, aunque nunca ha sido contemplado, sin tampoco argumentar la razón por la cual el planteo fue denegado.
En quinto y último lugar, uno de los puntos que consideramos más importantes es aquel vinculado a la pluralidad de enfoques epistemológicos o miradas político-académicas que deben expresar las materias optativas y seminarios, tanto en el nivel general de la oferta como al interior de cada una de las orientaciones con las que cuenta la Carrera. Como explicamos, la oferta 2010 no expresa tal pluralidad, con el aliciente de que en ciertas orientaciones una sola visión es la que prevalece por sobre otras que no se encuentran representadas.
A continuación presentamos algunos criterios a ser debatidos por la Junta y por el conjunto de la comunidad académica de la Carrera, a fin de solucionar los problemas que hemos enumerado en los párrafos anteriores.
Propuesta de Criterios para la selección de docentes y programas
A) Requisitos de formación obligatorios del docente: debe cumplir con alguno
1) Poseer posgrado completo (maestría) o doctorado completo. de los 4 puntos siguientes:
2) Ser profesor regular titular o adjunto de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA. O acreditar titularidad o adjuntía en alguna universidad pública.
3) Para los docentes con perfil profesional (que no cumplen los requisitos académicos), se exige tanto la acreditación de una trayectoria considerable en la materia a dictar, así como la reflexión teórica acerca de su práctica profesional, la cual puede ser: a) al menos 4 presentaciones en congresos reconocidos de la especialidad; o b) al menos 3 publicaciones en revistas ampliamente reconocidas en el área particular.
4) Para los docentes con especializaciones de posgrado pero que no hayan defendido una tesis, deben completar los mismos requisitos que en el punto 3.
Se tendrán en cuenta además los siguientes puntos:
1) Experiencia docente, preferentemente en alguna universidad nacional;
2) Antecedentes en investigación;
3) Publicaciones en revistas u otras ediciones, reconocidas en su área de trabajo.
B) Programas
1. Deben incluir una fundamentación de la pertinencia de la materia o seminario en la currícula de la carrera, incluyendo en la justificación la orientación a la que considera que la materia corresponde, sin excepciones.
6
2. Deben incluir:
I. Sobre funcionamiento general: presentación general, objetivos buscados, metodología de evaluación, cronograma tentativo de clases.
II. Breve desarrollo de cada Unidad, incluyendo la bibliografía obligatoria y complementaria.
Criterios de selección de programas:
1) Se considerará en particular el criterio de rotación de materias y seminarios y la incorporación de nuevos docentes (sin desconocer la situación de algunos profesores que vienen desempeñándose hace muchos años con sus cátedras y que no han podido regularizar sus cargos).
2) Se velará por la aprobación de materias y seminarios que puedan cubrir la oferta para las 6 orientaciones de la Carrera.
3) Se privilegiarán las materias y seminarios que aportan temas específicos a las orientaciones y que no repiten bibliografía ni temas de las materias obligatorios del tronco de Ciencia Política.
4) Se velará por la pluralidad de enfoques epistemológicos y miradas político-académicas en cada orientación, con el fin de proponer una oferta más rica a los estudiantes.
5) Se verá que se sostenga un equilibrio de género de los y las docentes al interior de cada una de las orientaciones.
C) Requisitos de presentación:
a) Curriculum vitae completo del aspirante.
b) Carta de fundamentación de la pertinencia de la materia o seminario, y orientación/orientaciones para la(s) cual(es) propone su materia o seminario.
c) Programa completo, que debe incluir: cuatrimestre(s) propuesto(s) para su dictado, día y horario propuesto.
d) una copia en formato electrónico (CD) del material entregado, adjunto a la presentación.
e) entregar dos copias de todo el material impreso entregado.
NOTA: la Carrera de Ciencia Política no aceptará para su evaluación programas que no cumplan con los requerimientos anteriormente detallados.